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| Imágenes propiedad de Hergé/Moulinsart. |
Demócrito (460a.c.370a.c.)
"Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa"
Demócrito fue un importante pensador del período presocrático. Impulsor del atomismo, el filósofo sostenía que la realidad última está formada por átomos, unas entidades indivisibles. Los átomos y el vacío eran el fundamento de la realidad. Estos átomos eran indivisibles, indestructibles, no podían fusionarse, y siempre subsistía una cantidad mínima de vacío entre ellos que permitía su diferenciación. Esta teoría no fue solo una visión física de la naturaleza, sino que dio pie a toda una metafísica de la individualidad.
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| Imágenes propiedad de Moulinsart. |
En la página 45 de Las Joyas de la Castafiore se da algo muy curioso. Dupont, hablando con un interlocutor, subralla que su nombre se escribe con “d” como Demócrito (en la traducción castellana se nombra a Homero por Hernández, y en la catalana se prescinde directamente de traducir este fragmento). Es muy poco común decir “con d de Demócrito”. Hay muchos sustantivos más comunes. ¿Es gratuito el ejemplo?¿Está elegido al azar?
Esto de por sí ya resulta susceptible de considerarse un guiño del autor. Pero lo que sigue en esa página 45 (y parte de la 46) no puede menos que sorprender al lector familiarizado con estos simpáticos personajes secundarios. Hay una ruptura en la simetría de los detectives (recuerdo otra similar, precisamente en este mismo título). Dupont lleva la voz cantante, mientras que Dupond permanece en un sorprendente eclipse total. En la penúltima viñeta de la página, incluso la expresión de sus rostros es antagónica.
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| Imágenes propiedad de Hergé/Moulinsart. |
¿Nos está diciendo Hergé (como apunta Peeters en Les Bijoux Ravis) que los Dupondt no son intercambiables, como no lo eran los átomos de Demócrito?
Interesantísimo como siempre. ¿Otro "juego" mas de Herge en este estupendo álbum, donde nada parece ser como había sido hasta entonces?... Los Dupont reivindican su individualidad, ¡genial! No me había fijado hasta ahora. ¿Otro guiño fruto del deseo de escapar a un entorno asfixiante?...
ResponderEliminarPor cierto, Demócrito, un filósofo antiguo muy respetado por la ciencia moderna, por su visión anticipada del mundo físico.
Un saludo
Esto puede parecer un poco rebuscado, pero creedme que no lo es. Si sabes quien era Demócrito la alusión es bastante obvia. Lo expresas perfectamente: los Dupondt (bueno, Hergé) reivindica la individualidad de los personajes. Realmente genial. Y sí, Demócrito es una figura respetadisima y que no tiene el caché que se merece en la historia del pensamiento. Un saludo Nowhereman y gracias por participar.
EliminarMe encanta tu blog, quede claro, pero no estoy seguro de que en este caso tengas razón. No sé si hay algún dato concreto sobre ello.
ResponderEliminar¿No podría responder simplemente a una cierta pedantería que alguna vez aparece en los Dupondt?
La penúltima viñeta que citas, ya me había fijado en esa diferente actitud, pero siempre me pareció que se trataba de una expresión de complacencia ante la habilidad de su colega; algo así como: bravo, ya la tiene a punto de confesar.
Por último, al hilo de la cuestión, ¿Hergé nunca contó nada sobre este tipo de cosas? Ya sabes: aquí quise decir esto, allí la referencia era esto otro...
Espero que no tomes a mal esta pequeña discrepancia.
Un saludo.
Antonio, no me lo tomo a mal en absoluto y te agradezco mucho que participes. ¡Bienvenido!
EliminarPues estas cosas son siempre opinables, y en ocasiones muy opinables. La alusión a Demócrito me parece muy rebuscada para ser un simple azar, pero podría ser casualidad. Hergé era una persona bastante cultivada, que sin duda sabía quien era Demócrito, por lo que me cuesta creer que sea todo gratuito pero...es imposible saberlo. Yo también me pregunto donde estaban los grandes exegetas de la obra para hacerle todas estas preguntas al maestro. La entrevista más interesante que le he leído a Hergé sobre estas cosas se la hizo Peeters en los setenta. Hergé se mostraba bastante distante con estas cosas, pero no negaba que los elementos estaban ahí, y que era tarea de un psicoanalista desentrañar su significado. No olvidemos que Hergé leyó mucho a Jung, un peso pesado del psicoanalisis.
Un saludo Antonio, y muchas gracias por participar, espero que repitas.
yo pienso como tú, cada uno de los inseparables, tiene su personalidad, aunque hay que buscarla bien a fondo, yo dónde note más esa personalidad distinta de cada uno, fué en la isla negra y las joyas.
ResponderEliminarVaya...ya me estás empujando a hacer una relectura (¡otra!) de Isla Negra. Tomo nota Hugo, gracias por participar. ¡Un saludo!
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