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| Imágenes propiedad de Moulinsart. |
En una conocida (y muy criticada) viñeta de Tintín y los Pícaros, Hergé dibuja a Tornasol bañándose con el albornoz puesto. Supuestamente, el profesor, en un garrafal despiste, olvida quitárselo.
¿Pero fue realmente un descuido?
Tornasol, además de despistado, es extremadamente inteligente. Y menos ingenuo que Haddock. Silvestre viaja a Tapiocápolis para socorrer a una dama, pero en ningún momento da muestras de tragar el anzuelo que han preparado Sponz y compañía. Es más, nada más bajar del avión, se niega a darle la mano al Coronel Álvarez. En toda la secuencia de la llegada a Tapiocápolis el semblante de Tornasol es de desconfianza.
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| Imágenes propiedad de Moulinsart. |
Parece que Tintín no es el único que está en guardia, Capitán. Lapidaria es la viñeta en la que, en un segundo plano, se observa a Tornasol escudriñar el piso con expresión recelosa.
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| Imágenes propiedad de Moulinsart. |
No parece descabellado pensar que nuestro amigo Silvestre es enseguida consciente de la situación (como lo será Tintín unas páginas después). Y un caballero recatado, tímido y pudoroso como él...
Queda a interpretación del lector si meterse en la bañera con el albornoz puesto fue un despiste o una muestra de sagacidad.
Genial... analizando el detalle. Interesante este y los anteriores...
ResponderEliminarLa obra de Hergé es genial; por muchas lecturas que hagas siempre encuentras algún matiz en el que no habías reparado antes. Me llama la atención que, en el libro Conversaciones con Hergé, Sadoul hace varias preguntas de este tipo (pisadas lunares, ubicación de personajes…) y Hergé siempre se muestra sorprendido, optando por la respuesta más simple. No tengo ninguna duda de que Hergé era una personalidad extraordinaria, pero su obra lo es más todavía, pues estimula la imaginación del lector más allá de lo que el propio autor quería expresar. Gracias por comentar Bigt.
ResponderEliminarNo había caído, muy muy interesante reflexión y además ahora que lo dices muy acertada. Yo aún diría más...
ResponderEliminarAbrazos,
Añadir que, al ver Sponz la escena por el televisor, no solo no suelta ningún comentario jocoso, sino que se lamenta de que Tornasol no haya aceptado trabajar para él…
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarPues sí, es verdad, Tornasol lo sabía todo desde el principio, por eso se mete en albornoz para no enseñar sus vergüenzas. Realmente era demasiado llamativa esta viñeta, ahora totalmente justificada.
Brillante, Tont... digooo Scardanelli.
Gracias por comentar y seguir el blog, Zafiret. Un saludo.
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