Hergé, luciendo su Stetson. |
"Los malos tampoco son tan malos..." - Hergé (octubre de 1971).
Durante la gestación de Tintín en el Tíbet, Hergé hace un ejercicio de catarsis y empieza a captar matices. Eso se corrobora en Las Joyas de la Castafiore, donde lo cotidiano recupera su jerarquía. Tras esto, Vuelo 714 para Sidney supone “el retorno a la aventura”, pero ya nada volverá a ser lo mismo. La frontera entre el bien y el mal se hace cada vez más equívoca, por no decir que se disuelve. Los villanos, otrora despreciables, son ahora unos personajes más simpáticos. Y, por qué no, modelos a imitar como el mismo Tintín.
Imágenes propiedad de Hergé/Moulinsart. |
En 1968 se publica Vuelo 714 para Sidney. Hergé, tres años más tarde, en un viaje a Dakota del sur, no dudará en hacerse con un sombrero Stetson clavado al del malvado personaje. No dudará en reconocer que admira el look del villano y que posa con el sombrero delante del espejo. Y no dudará cuando, en un reportaje fotográfico, posará como el tirano, con el mismo sombrero, el mismo estilo de camisa, el mismo estilo de corbatín...
Hergé - He querido desmitificar la aventura, en cierto modo, a través de los malos, que no lo son tanto, y de los buenos, que tampoco lo son demasiado.
Sadoul - ¡Rastapopoulos es magnífico, presentado como un cowboy de gran lujo!
Hergé - A mí su sombrero me encanta. Me compré uno muy parecido en los Estados Unidos, en Rapid-City, un pueblecito de Dakota del sur. Es un magnífico Stetson, duro como si fuese de madera, absolutamente indeformable.
Sadoul - ¿Se lo pone alguna vez?
Hergé - A veces sí, en mi casa, por el puro placer de mirarme en el espejo.
Hergé, posando ante la cámara. |
Bibliografía:
Vol 714 pour Sydney, de Hergé, Casterman (1968). Pgs: 19, 20 y 21.
Conversaciones con Hergé, de N. Sadoul, Juventud (1986). Pg: 115.
Hergé collectionneur d'art, de Sterckx y Soupart, La renaissance du livre (2006). Pgs: 35, 57 y 69.
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